¿Cómo puedo jugar al póquer como principiante?

Los jugadores de póquer experimentados encontrarán que las siguientes son verdades comunes que han existido desde hace tiempo. Así que si eres un maestro del juego del póker, no tienes que leer este artículo. Aquí no aprenderás nada nuevo. Sin embargo, si eres un principiante, estos consejos te serán de gran ayuda a la hora de jugar al póker en negro.

La regla de las pocas manos

El Texas Hold’em tiene 169 combinaciones de manos iniciales, pero sólo 10-15 se consideran altas:

• A-A;
• K-K;
• A-K de un palo;
• Q-Q;
• J-J, etc.

Si no te han asaltado antes, juega esas manos, sin importar la posición que ocupes en la mesa. Cuando alguien sube la apuesta, puede ser un error jugar otras cartas que no sean reyes y ases.

Unas manos iniciales fuertes garantizan que haya menos problemas a medida que avanza el juego. Por supuesto, muchas circunstancias diferentes afectan al proceso. Pero, en resumen, hay pocas manos que te digan que entres en el sorteo.

Si nadie ha abierto una mano antes que usted, puede jugar cualquier mano de valor potencial. Subir antes indica la necesidad de reducir su rango a combinaciones que puedan darle redes y que no lleven a la dominación.

Para los nuevos en el póker, es aconsejable jugar sólo las mejores 10-15 manos. Amplía el número de combinaciones a medida que ganes experiencia y aumentes tu propia habilidad. 

Jugar en posición

Lo más valioso que puedes conseguir en la mesa de póquer es la posición. ¿Qué significa esto? Este término dice que un jugador es el último o uno de los últimos en actuar en una mano. Se dice que las persianas son las peores posiciones. Tener una posición es siempre una ventaja para un jugador, incluso si no tiene un alto nivel de habilidad o las mejores cartas. La razón por la que se convierte en una situación ganadora es que uno obtiene más información que sus oponentes durante una mano.

Las principales razones para jugar una posición son:

1. el jugador tiene la mayor información de todos los de la mesa en el momento de hacer su movimiento.
2. Uno tiene oportunidades adicionales para farolear.
3. Las apuestas por los «welfares» pueden hacerse con la máxima precisión.
4. Una persona gana control sobre el tamaño de la olla.

Considera la importancia de jugar la posición con un ejemplo. Juego individual de dos jugadores que ya han llegado a la mitad del rango. Tienen que jugar un total de 50.000 manos. Si se observan las estadísticas de las manos jugadas, se puede ver un patrón. Ambos jugadores, cuando jugaron sin posición, perdieron grandes sumas, mientras que con posición obtuvieron importantes beneficios. Los resultados obtenidos son similares a una imagen de espejo. Eso significa que jugar en la posición es el factor determinante. Si el mismo jugador jugara siempre en la misma posición, no habría concurso. El ganador sería siempre el jugador que juega en su posición.

Aquellos que quieran ganar en el póker deberían sacar una simple conclusión de esto: mientras estén en una posición, jueguen tantos bancos grandes como sea posible. Por el contrario, sacar un gran bote sin una posición es un desastre potencial.